Sí, una sola sesión de ejercicio podría ser suficiente para activar potentes efectos anticancerígenos, de acuerdo con una nueva investigación de la Edith Cowan University.

El estudio descubrió que una sesión de entrenamiento de resistencia o de entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) puede aumentar los niveles de mioquinas —proteínas liberadas por los músculos que inhiben el crecimiento del cáncer— hasta en un 30%.

Realizado con sobrevivientes de cáncer de mama, el estudio reveló que, a pesar de las dificultades derivadas del tratamiento, los participantes mostraron un aumento medible e inmediato en estas proteínas que combaten el cáncer después de solo una sesión de ejercicio.

El investigador principal, Francesco Bettariga, enfatizó que el ejercicio no es solo una estrategia de acondicionamiento físico, sino una forma de medicina. También encontró que el ejercicio constante que mejora la composición corporal —especialmente al reducir grasa y aumentar masa muscular— puede disminuir la inflamación asociada con la progresión y recurrencia del cáncer.

Bettariga advirtió que no se debe depender únicamente de la dieta para perder peso, ya que conservar la masa muscular es clave para producir mioquinas y combatir la inflamación.

Estos hallazgos se suman a un creciente cuerpo de evidencia que respalda que la actividad física debería ser una parte estándar de los planes de tratamiento y recuperación del cáncer.

Referencia:
Bettariga, F., Taaffe, D. R., Crespo-Garcia, C., Clay, T. D., De Santi, M., Baldelli, G., Adhikari, S., Gray, E. S., Galvão, D. A., & Newton, R. U. (2025). A single bout of resistance or high-intensity interval training increases anti-cancer myokines and suppresses cancer cell growth in vitro in survivors of breast cancer. Breast Cancer Research and Treatment.